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Enojo y deseperación
No, no es verdad. Decepción no. Enojo y deseperación, eso si. Eso es lo que sentí al ver un link que me llegó donde se hacían comentarios sobre la extinta Orbita, y la nueva Reactor. Ah! claro y algo de un
lanzamiento de un disco de grupos mexicanos. También leí una nota en La Jornada, que por cierto, cada vez está peor, mal redactada, mal informada. No hay buenos periódicos, la verdad sea dicha, pero la Jornada parece que va en picada. Perdón por el comentario que no venía al caso.
Por donde empezar....bueno, empezaré hablando como contribuyente de este hermosísimo país. Como contribuyente, me siento en el derecho de exigir lo mejor en todos los aspectos, entre ellos el de la cultura, por lo tanto me niego rotundamente a que mi dinero, y el dinero de millones de mexicanos sea ocupado para mantener una estación de radio mediocre. Me siento con el derecho de exigir calidad. Los medios
públicos no tienen por que ser mediocres, tienen que representar y estar al servicio de la mayoría de los mexicanos, en el caso particular de las estaciones antes mencionadas, tienen que estar al servicio de los capitalinos. Orbita daba pena. Era una lástima que una estación propiedad del gobierno fuera tan mala, de tan baja calidad y pobre producción. La escuché unas cuantas veces, por eso puedo opinar. Ahora que cambió, la verdad es que tampoco es lo mejor que se puede escuchar en radio actualmente, pero es una opción más
decente que la anterior Orbita. Tras la desaparición de Radioactivo, que tampoco era la mejor, ni tampoco llegó a ser la sombra de sus predecesoras Rock 101 o WFM, muchos jóvenes a los cuales nos apasiona
el rock nos quedamos huérfanos musicalmente hablando. Si, tenemos la opción de Ibero radio, o podemos escuchar radio por Internet, pero ¿Orbita? Nunca fue una opción. ¿Porque? Por mala. No hay más. Creo
que los que se están quejando de la nueva estación y sus locutores están en una lucha personal o algo así. La verdad es que los locutores no son importantes, lo que importa es la música que se transmita. ¿Dedicarle todo un párrafo al Rulo? Puede o no caernos bien el tipo. No importa. ¿Es malo por ser ex-Radioactivo? Que
infantil.
Ahora, el segundo tema a tocar: el apoyo al rock nacional. ¿Es acaso el rock nacional algo a lo cual hay que tenerle lástima? ¿es un discapacitado? Digánmelo por favor, porque sigo sin entender cual es
la queja. Yo solo conozco dos tipos de música: música buena y música mala. Sea mexicana, rusa, gringa, argentina, italiana... Cuando algo tiene calidad, cuando algo es bueno, cuando algo es trascendente, los
espacios se le abren solos, la gente abre los ojos y en este caso, los oidos, y les abre también su corazón. Cuando algo carece de calidad, todos esperamos que por el bien del arte desaparezca lo más
pronto posible. Ninguna de las bandas mencionadas en el artículo merecen ser apoyadas, deben ponerse a trabajar, ganarse respeto, y después exigir. No hay talento, con la pena, pero no hay talento en la escena nacional. Y el argumento de que una estación pública tiene que apoyar a estas bandas, está muy equivocada, es un argumento totalmente inválido y aparte de todo tercer mundista. Y repito, me niego a que mis contribuciones sean ocupadas para eso. Como ejemplo, otro caso controversial: el cine mexicano. También me opongo a que un peso de lo que pago cada vez qe asisto al cine sea ocupado para financiar verdaderos bodrios. Hay quien dice que echando a perder se aprende. No señores, no estamos en posición de aceptar eso, no
más. Y ¿saben que? No estoy sola. Somos muchos los que pensamos así.
Puedieron hacer una encuesta durante conciertos recientes en la Ciudad de México: The Cure, PJ Harvey, Sonic Youth, REM. Pudieron preguntar a las miles de personas que asistieron a estos conciertos: ¿qué prefieres oir: a los grupos mencionados anteriormente o a Dildo, la Tremenda Korte ( o como se escriba), Panda (que por cierto, creo que son bandas que ofenden a la inteligencia del radio escucha y tres de las peores cosas que he oido en mi vida.) Aquí no entra el nacionalismo absurdo, aquí estamos hablando de un tema universal: la música, el rock. Que triste es leer chillidos y quejas de este tipo: la contraloría,
la payola.... ¿Qué les pasa? Eso solo denota desesperación y me remite al oscurantismo en el que estaba sumido nuestro país. Pero en fin, viva la mediocridad, viva el conformismo, viva México! |